Regresaron a su hábitat 49 aves recuperadas del cautiverio

  • Policía Ambiental realizó la suelta luego de que fueran rehabilitadas en la Reserva Tatú Carreta.
  • Las aves que regresaron a la naturaleza provienen de diferentes procedimientos de control realizados.

La Policía Ambiental realizó una suelta de aves silvestres luego de que fueran rehabilitadas en la Reserva Tatú Carreta.

Las especies que regresaron a la naturaleza provienen de diferentes procedimientos de control realizados por la Policía Ambiental. En el marco de dichos operativos, fueron rescatadas después de comprobar que se había violado la normativa vigente en la temática que prohíbe la tenencia y transporte de fauna silvestre.

Entre las aves liberadas había cardenal común, brasita de fuego, capuchino granata negra, corbatita dominó, diuca, jilguero frente dorada, misto, monterita canela, piquito de oro, reinamora, rey del bosque y tordo renegrido.

Las aves recibieron el alta sanitaria luego de permanecer un tiempo en el centro de rescate de la localidad de Casa Grande, Tatú Carreta para rehabilitarse. En esta oportunidad, se realizó una liberación de 49 ejemplares en la zona rural del paraje Colanchanga de la localidad de Río Ceballos.

“Desde el Ministerio de Ambiente y Economía Circular vamos a trabajar fuertemente en devolver todas las especies y fauna, que puedan ser liberadas, a su hábitat natural” expresó la ministra Victoria Flores.

 

Audio: Victoria Flores, ministra de Ambiente y Economía Circular.

Por su parte, Adrián Rinaudo, secretario de Policía Ambiental, explicó que “la mayoría de estas aves son perseguidas por los furtivos por su plumaje colorido y canto llamativo”.

Proceso de recuperación

Cuando un animal silvestre es rescatado, se lo deriva a un centro de rescate para que reciba atención primaria y se haga una valoración para determinar qué tratamiento veterinario inmediato necesita.

Superada esa instancia, sigue la etapa de cuarentena, que significa que los ejemplares se estabilizan sanitariamente en cuanto a sus cargas de bacterias, microbios o virus que puedan tener producto de haber estado en una vivienda o en contacto con el ser humano.

Este proceso es indispensable para evitar contaminar, con componentes que pueden haber sido adquiridos durante el cautiverio, a otros ejemplares que se encuentran en vida silvestre.

Finalizada esta etapa, algunos animales deben comenzar una instancia de rehabilitación para adquirir cualidades, capacidades y conductas que le permitan regresar a la vida silvestre.

Noticias relacionadas